viernes, 18 de diciembre de 2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

Seccion¬¬3@Un rapido fluir

Sección 3 ~ Un rápido Fluir

SECCIÓN 3GEKIRYUU [UN RÁPIDO FLUIR[1]
1. Malice Mizer Dattai no Shinsou[La Verdad Sobre mi Marcha de Malice Mizer]
Cuando hablo de Malice Mizer, incluso ahora siento una mezcla complicada de emociones. Aunque seguí en solitario, una parte de mí espera que algún día pueda volver a hablaros sobre Malice Mizer.
Malice Mizer es algo de lo que aún me siento muy orgulloso y no cambiaría nada de aquello. Como grupo, me enorgullecía de las muchas y variadas cosas que conseguimos representar, y sus miembros eran también extraordinarios de forma individual.
Cada uno de ellos no era sólo una parte de un grupo de cinco, llamado Malice Mizer. De la unión de aquellas cinco personas surgía el poder que era Malice Mizer.[2] A causa de esto, cada uno adquirió la capacidad de seguir una carrera en solitario. Desde el momento en que me uní a ellos, no cesé de decirles esto. ¡Si podíamos lograr hacer aquello, Malice Mizer conquistaría Asia! Esa era la imagen que tenía para la banda.
Me uní a ellos en el otoño del 95, y Malice Mizer, que estaba experimentando unas condiciones que los había llevado al borde de la disolución, comenzaron una gira de “renacimiento”. Pasaron casi dos años hasta nuestro debut oficial. Incluso realizamos nuestro sueño de toar en el Budoukan.Malice Mizer lo consiguió. Fuimos capaces de conquistar Asia. Pensé que nada podía salir mal con mi sueño. Sin embargo… hubo, obviamente, un punto desde el cual nuestros engranajes comenzaron a salirse de su lugar.En aquella época nos acercábamos al final del período del “boom” del “visual kei”. Aunque muchos grupos no querían decir que eran visuales, yo lo decía claramente: “Somos visual kei”. Nadie tuvo problemas con que dijera eso.Con toda honestidad, no me importaba lo que la gente dijera. Si tengo mis propias creencias y los demás desean censurarme por ello, no me importa lo que hagan.Si ahora pienso en ello, la causa de la ruptura de Malice Mizer fue mi propio individualismo y confianza en mi mismo, y la amplia diferencia entre las preocupaciones personales de los miembros del grupo.La primera vez que nuestras relaciones se volvieron tensas fue cuando se acercaba el concierto en el Yokohama Arena (Julio del 98). La gota que colmó el vaso fue que había escrito la música para “Le Ciel”. Hasta entonces, mi cometido era escribir las letras y Mana o Kozi se encargaban de la música. Con “Le Ciel” fue la primera vez que me encargaba tanto de la música como de la letra. Entre nosotros, yo era el único que hacía ese tipo de cosas, aislándome por completo de los demás.
Cuando me di cuenta de eso, me quedé sorprendido. Me enfrenté con los demás miembros de la banda y nos separamos de manera cordial. No hubo mediador y nadie me pidió explicaciones.
Aunque, algún tiempo después me dije “¿No debería haber hecho lo que hice con “Le Ciel”?”, lo cierto era que deseaba volver al grupo. Pero, al final, eso no ocurrió.Pero, por encima de todo, el problema era el dinero. El dinero es algo terrible. Lo aprendí cuando trabajaba de relaciones públicas. De pronto, si ganas un montón de dinero, pasas a la fase en la que no te importa el valor de nada.Por ejemplo, hay personas que tienen un modo de vida de 150,000 yenes al mes[3]. La comida cuesta 500 yenes, la cena 1000 y, ocasionalmente, gastarán 3000 en algún capricho. Pero, un día despiertan y, de pronto, sus ingresos se han multiplicado por cien y terminan ganando 15.000.000 al mes… ¿Qué pasa entonces?Ahora de todo se reduce a una centésima parte. Los 500 yenes de la comida se gastan como si fueran 5. Por esta regla, gastar 3000 yenes en la cena diaria no es un problema, ¿verdad? Así piensa la gente. Sin embargo, los 3000 yenes que te parece que estás gastando son, en realidad, 300.000.Esa forma de sentir está cerca cada vez que ganas montones de dinero de repente. Del precio de la etiqueta es como si quitaras dos ceros. Si es una camisa de 28.000, parece que se quede en 280. Así que, gastar dinero es normal[4].Cuando estaba en Kyoto, mi sentido de las finanzas estaba un poco desquiciado y desarrollé un hábito de comprar de todo. Estaba en la posición mental de “no pasa nada, tengo dinero”. Sin embargo, cuando esto sucede, tu círculo de amistades cambia. Los amigos que has tenido hasta la fecha se retiran y la gente queda detrás son los que su único propósito en la vida es el dinero.Si ganas dinero, aparece una sensación de “¿no me pasará ninguna desgracia?”. Sin embargo, no es ese el caso. No se capaz de librarte de la obsesión de ganar dinero es lo que te hace una persona infeliz. El dinero despierta un extraño sentido, como un chorro de agua caliente, y los que no lo tienen no piensan en ello.Después de irme a Tokio, dejé el trabajo de relaciones públicas y crupier. Lógicamente, me quedé en seguida sin dinero. “¿Are?”, dije. Estaba completamente arruinado. Entonces no podía creerlo. Cuando vi lo que quedaba en mi cuenta, fue una sensación tan extraña que pensé: “¡Tienen que haberme robado!” No había dejado de pensar en las camisas de 30.000 yenes como si fueran de 300, pero es que ni siquiera ganaba esos 300…Al cabo de algún tiempo, uno llega con amargura y arrepentimiento a la fuente de esa sensación. Y entonces, te ves reflejado y dices “¡qué estúpido he sido!”El dinero vuelve loca a la gente. En verdad, mi propio egoísmo me estaba volviendo loco a mí.Gracias a esta lección, cuando Malice Mizer alcanzó el éxito y todos estábamos haciendo un montón de dinero, mi corazón no se inmutó. Pero eso no fue así para todos.Cuando ganas mucho dinero, algunas personas se apartan de ti y otras se acercan. Cuando eso sucede, surgen los rumores y la gente cambia. En el grupo, cuando comenzamos a hacer dinero, les conté a los demás los errores que yo había cometido en el pasado. Les dije: “El dinero os hará hacer cosas extrañas. ¡Despertad, por favor!”Pero parecía que no comprendían mis verdaderas intenciones. Si no lo experimentaban una vez, por sí mismos, probablemente no sabrían de qué estaba hablando. Confiaba en que, algún día, se darían cuenta de esto.Entonces, un día de 1998, cuando empezábamos a dejar atrás el calor del verano, celebraron una reunión con los miembros del grupo. Aunque, normalmente, a las reuniones sólo acudían los componentes de la banda, ese día, cuando llegó la hora señalada, todos mis compañeros y el presidente de la compañía estaban allí, esperándome.-¿Qué hace aquí el presidente? –pregunté.Y alguien contestó:-Porque Malice Mizer se ha terminado.¿Eh?Y, justo después de que pensara eso, lo dijeron:-Ya no podemos seguir trabajando contigo.En ese instante, no sentí gran cosa. Así que, dije que me gustaría que Malice Mizer continuara aunque yo me marchara. Pero la respuesta del grupo fue, en todo caso, que serían incapaces de hacer eso.Muy bien, no diré más. No voy a insistir.En este caso, no podía decir eso. Si este era el final, también había un modo de evitarlo. No importaba qué ocurriera al final, ¿podría cerrar el telón ante las narices de los fans que me habían apoyado hasta ahora? Aquello era lo más importante.Mientras yo decía aquello, alguien comenzó a decir cosas desagradables.-¿No te basta que hayamos sacado un CD? Al menos se está vendiendo…Me enfurecí ante esas palabras.-¡No me vengas con esas! ¡No podéis burlaros así de los fans[5]!En mi enfado, me levanté y me fui. La tristeza que sentí entonces fue, en mayor parte que la rabia, la responsable de que hiciera lo que hice. Me sentía miserable.Esa es la verdad de por qué dejé Malice Mizer.No pretendo echar las culpas a nadie con esta historia. Fue un problema por estar ganando demasiado dinero. Por las diferencias de conciencia de los miembros del grupo. Por una poderosa obsesión. Malice Mizer = lo que una vez fui = una ansiedad que me hacía ser lo que no era. Había cosas que pesaban poderosamente sobre nosotros, y se convirtieron en un círculo vicioso que acabó hiriéndonos a todos.Entonces no hubo otra salida… eso es lo único que creo.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1]En Inglés: “a rapid current” (Saya.)[2]Esta frasecita ha sido especialmente jod**** de traducir. Al final he tenido que captar la esencia y plasmarla de otro modo. Pero viene a decir lo mismo. En la versión en inglés, podéis leer “la de verdad” XDDDD (Saya.)[3]A fecha de hoy (enero 2005), 1 € equivale a 134 yenes (Saya.)[4]Ok, Gacchan, ya hemos pillado la idea (Saya.)[5]Aish, Gacchan, el amigo del pueblo **kissu** (Saya.)
SECCIÓN 3GEKIRYUU [UN RÁPIDO FLUIR]
2. Kami o Ushinatte[Perder a Kami]
Fue justo antes del inicio del verano. En medio de una sesión de fotos, de pronto me sentí horriblemente mal. Estaba mareado y no podía mantenerme en pie. Pensé que tenía algo que ver con mi intuición. Si algo le había ocurrido a alguno de mis seres queridos…
Llamé a todos mis amigos y parientes. Todos me dijeron que no había pasado nada malo. No ocurría nada. Pero aquella extraña desazón no me abandonaba.
Cuando mis amigos y familia se marcharon y me quedé solo de nuevo, sucedió un extraño fenómeno. Sentí la absoluta certeza de que alguien había muerto. Pero quién, no lo sabía. Aunque era muy doloroso. Me dolía respirar y mi respiración se volvió muy irregular, hasta el punto de que no podía ocuparme de ninguna de mis actividades cotidianas.
Sabía que era algún tipo de premonición. Después de aquello, llamé a los miembros de Malice Mizer con los que aún hablaba.
-¿Le ha pasado algo malo a alguno de vosotros? –pregunté, frenéticamente, pero todo lo que dijeron fue:
-Los he visto hoy y parecían estar bien.Pero incluso entonces mis miedos no se disiparon. Fui a ver a otras personas cercanas a los miembros de Malice Mizer. A pesar de que era media noche, me dije que pronto iba a confirmar si algo le había pasado a alguno de ellos. Pero, al final, no confirmé nada.Una semana después, se hizo oficial el anuncio de la muerte de Kami.“El 21 de junio de 1999, Kami, batería de Malice Mizer, falleció a causa de una hemorragia cerebral.”
Aunque me enteré de esto más tarde, desde el momento inmediato a la muerte de Kami ya había empezado a sentirme mal.Al final, me enteré de la muerte de Kami a través de los rumores. El funeral ya había pasado cuando las noticias llegaron hasta mí.Fue exactamente en mitad de una grabación, y me encerré a solas en el estudio. No podía fijar mi mente en nada. Pero tenía que mantenerme ocupado, me dije a mí mismo. Si no hacía nada, todo se volvería extraño…Había demasiado que lamentar.¿Por qué no había llamado a Kami directamente? Durante todo aquel tiempo que había pasado preocupado, ¿por qué no traté de hablar directamente con Kami?Aún no he terminado de hacerme mayor. Mientras me convierto en adulto, maestro mis sentimientos abiertamente y eso suele causarme problemas, así que me pregunto si alguna vez podré acercarme a otras personas. Los niños no se plantean dos veces la posibilidad de herir a los demás. A causa de esto, sus relaciones son breves. Pero cuando los tempestuosos sentimientos de los adultos pasan, observan la situación con calma, comparando las cosas objetivamente, y se deciden por la amistad.En aquel tiempo, yo no sabía hacer eso. Nunca encontramos una buena interpretación de las circunstancias y nos enfrentábamos el uno al otro. Básicamente, no estaba seguro de si quería enfrentarme a él.Incluso antes de eso, ¿cuántas veces había tenido una mala premonición? Y, cada vez, aunque Kami y yo estábamos conectados a través de otras personas, al final, nunca llamaba a Kami directamente. Ahora me pregunto si no nos atrevíamos a llamarnos porque ambos éramos tan obstinados e inseguros como un par de niños.Pero si le hubiera llamado aquella vez…Es posible que no hubiera podido hacer nada tampoco. Es posible que sea presuntuoso por mi parte pensar que podría haberlo hecho. Ahora ya no importa.Si hubiéramos hablado directamente…La primera vez que fui a casa de los padres de Kami, fue al año siguiente, en su cumpleaños. El 1 de febrero. Pensé “quiero ver a Kami de nuevo. Quiero ver su tumba.” No pude ir a su funeral. Quería unir mis manos y, por encima de todo, quería verle.Sabía en qué pueblo vivían sus padres, pero no sabía exactamente dónde estaba su casa. Así que recorrí las calles en coche y pregunté a los vecinos que fui encontrando. Aunque todo el mundo decía “está cerca”, aquél era un pueblo bastante grande y rústico, así que, al cabo de un rato, fui eligiendo casas al azar y tocando timbres, preguntando cosas como:-Estoy buscando a alguien. ¿Conocen a estas personas? He oído que viven por aquí, en este vecindario…Dejé Tokio por la mañana y llegué a la Prefectura de Ibaraki alrededor de mediodía, y pasé el resto del día buscando. Finalmente, conseguí la dirección del lugar y llegué a la casa hacia las 7 de la tarde.Me preguntaba: “¿Me reconocerán cuando abran la puerta?” Los padres de Kami habían asistido a un montón de conciertos, así que me reconocieron de inmediato.-Entra, nos alegramos de que hayas venido –dijeron, y me invitaron a entrar. Eran tan amables, que rompí a llorar y fui incapaz de parar.Todos en la casa se habían sentado a cenar y, mientras compartían su comida conmigo, sus padres me contaron muchas historias. Escuché varios relatos de cuando Kami era niño. Al final, me dijeron:
-Aunque nosotros no lo olvidaremos, tú nos has dado una prueba de que él vivió, y eso nos da la voluntad para seguir adelante.Al oír aquello, me sentí liberado. Lo que me permitía continuar a mí era prueba de que Kami había vivido.Después de aquello, cada año, en el día del cumpleaños de Kami y en el aniversario de su muerte, voy a visitar a sus padres. Ellos me dijeron “ven cuando quieras” y es posible que abuse de ese privilegio un tanto.Aunque creo que sería bueno para mí visitar su tumba más a menudo, al final, sólo voy el día de su cumpleaños y en el aniversario de su muerte.Sin embargo, con todo lo que había pasado, su madre y su padre me dieron la bienvenida, y ahora me siento como si ellos también fueran mis padres. Sus padres también me consideran uno de sus hijos. Creo que es como si vieran en mí a Kami.Aquel primer año, hubo mucha gente que fue a visitar su tumba, tanto el día del aniversario de su muerte como en su cumpleaños. Han pasado cuatro años y, poco a poco, la gente ha dejado de acudir…Si vas, no lo hagas porque sea lo que está de moda. Si vas a visitar su tumba, no lo hagas porque desees que vuelva a la vida.Pero…Para mí, pensar que la gente puede acabar olvidándole, es… tan doloroso.Hasta el día de hoy, no he dejado jamás de perseguir el sueño que Kami dejó sin finalizar. Esa es prueba de que Kami existió en esta tierra, prueba de que vivió.Incluso ahora, Kami sigue viviendo dentro de mí…
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
NOTA DE SAYA: Es realmente triste perder a un amigo, sobre todo cuando no has tenido la oportunidad de hacer las paces con él. Por lo que a mí respecta, no voy a olvidar a Kami. Vivo demasiado lejos para visitar su tumba, pero encenderé incienso en su honor el día de su cumpleaños y en el aniversario de su muerte.
SECCIÓN 3GEKIRYUU [UN RÁPIDO FLUIR]
3. Saishuupatsu o Chikatta Okinawa Gasshuku[La Promesa de un Nuevo Comienzo en el Campo de Entrenamiento de Okinawa]
El verano del año que inicié mi carrera en solitario, me fui con todos los miembros de mi banda a Okinawa. No me encontraba en muy buena forma, así que nos quedamos en un campo de entrenamiento de Okinawa durante cuatro meses y medio, para sanar mi cuerpo y mi espíritu.
Se trataba de un campamento dedicado al entrenamiento físico. En un lugar donde no había mucho de nada, nos despertábamos a las 8 o 9 de la mañana, salíamos a correr hasta llegar a la playa, entrenábamos y regresábamos.
Entonces nos poníamos a escribir canciones y, cuando llegaba la noche, salíamos a correr de nuevo, cenábamos, nos tomábamos un descanso y seguíamos componiendo hasta el amanecer. Este ciclo se repetía a diario.
El propietario de uno de los pequeños restaurantes que frecuentábamos, siempre nos saludaba con una sonrisa y un “¡Ganbatteru ka~!”. A mí me decía: “¡Practica con empeño!”
Por algún motivo, parecía creer que éramos parte de un equipo de karate de Tokio.
Cuando entrenábamos, no salíamos sólo a correr, sino que también practicábamos boxeo con sacos de arena y, equipados con protecciones, hacíamos lucha mano a mano. Todos los miembros de mi banda aprendieron las bases de las artes marciales. A causa de esto, sus manos estaban siempre extremadamente cansadas[1].
Con esto, se explica por qué el dueño del restaurante creía que éramos miembros de un equipo de karate.
Todos los miembros del grupo son altos. Mis tres guardaespaldas, a los que traje con nosotros, medían de 1,85 a 1,90 m. Comparado con ellos, con mis 180 cm, yo era el más bajo y delgado.
A causa de esto, el dueño del restaurante, creía que yo era un simple aspirante a entrar en el equipo.
-¡Ganbare, equipo de karate! ¡Espero que pronto te conviertas en un miembro regular!Cada vez que me decía eso, tenía que recordarme a mí mismo que debía mantener la calma.Uno de mis objetivos al ir a Okinawa era componer los temas para mi álbum, pero tanto mis compañeros de grupo como yo deseábamos también fortalecernos físicamente.La primera mitad del año del inicio de mi carrera en solitario, no fue desde luego un camino de rosas. Había estado bajo tanta presión y exceso de trabajo que había estado sufriendo de insomnio. Los demás también estaban exhaustos por el estrés.Así que, cuando sentimos que era el momento de recuperarnos en salud, mis parientes de Okinawa nos echaron una mano.Hasta entonces, no había vuelto a Okinawa en diez años. Una parte de mí siempre había mantenido aquella ciudad a distancia.Había una parte de mí que negaba mi herencia, pero también otra parte que deseaba proteger esa herencia. Me sentía orgulloso de ser de Okinawa y de la raza de Ryukyu[2]. Por otro lado, una parte de mí, se sentía avergonzada de eso.Siento un enorme respeto por mi bisabuelo. Nunca lo conocí, por supuesto, pero me han dicho que revitalizó la ciudad y que fue el padre fundador de mi familia. La adoración a los ancestros sigue presente en Okinawa y, para mi familia, mi bisabuelo es como nuestro “dios”.Aunque todo el mundo en mi familia parece diferente, algo que todos dicen es que yo soy físicamente idéntico a mi bisabuelo. Dicen que todo el fenómeno espiritual que me sucede también le ocurría a él.Hay una palabra, “kamidari”, en la lengua de Okinawa. Allí, los que convocan espíritus y escuchan las voces de los dioses son, principalmente, mujeres y reciben el nombre de “shiro”, “noro” o “yuta”. Es muy poco habitual que un hombre nazca con esas habilidades.Mi bisabuelo fue uno de esos hombres que experimentaban a menudo estas habilidades “kamidari”. Esto significa que era capaz de ver cosas antes de que ocurrieran.Cuando era un niño me contaron esto y, aunque respetaba a mi bisabuelo, al principio no me gustaba la idea de dioses y fantasmas.Hubo veces en las que me dejé llevar por mi orgullo. En momentos como aquellos, hubiera deseado apartar a Okinawa aún más lejos de mí.Todo el asunto del campo de entrenamiento de Okinawa comenzó con esto:En mi familia, en el grupo de “shiro” al que pertenecemos, la más poderosa es mi abuela. Ella vino al campamento y me dijo lo siguiente:-Por fin has vuelto a casa. Ve a ver la tumba de tu bisabuelo. Después, haz lo que creas correcto. Porque no necesitas preocuparte. En lugar de eso, cuando la gente necesite tu fuerza, préstasela de buena gana. Vuelve a casa de vez en cuando, visita la tumba de tu bisabuelo y déjale ver tu sonrisa. Eso es lo que debes hacer[3].Me resultó difícil entender aquellas palabras. No creía en lo espiritual, así que, ¿de qué estaba hablando? También dijo más cosas. Reunir mis espíritus… cosas como esa.Dijo que me había enfrentado a la muerte de forma constante porque no me había ocupado de mis espíritus. La gente tiene muchos espíritus y, cuando los pierdes todos, es cuando mueres. Sin embargo, cuando sucede algo traumático, sin saberlo, uno deja un espíritu atrás en el lugar donde sucedió. Eso fue lo que me dijo mi abuela.Cuando tenía siete años, estuve a punto de ahogarme en el mar de Yanbaru. Ella dijo que estaba segura de que yo había dejado uno de mis espíritus allí, y que por eso iba a ir a recuperarlo.
Sí… esa fue la primera vez que oía algo sobre perder un espíritu. Me daban ganas de decirle: “¿Cuántos años han pasado desde que tenía 7? Di rápido lo que tengas que decir.”
Las ceremonias y rituales no significaban nada para mí. “¿Se supone que tengo que tragarme todo esto?”, me dije.Siempre había negado todo lo relacionado con la magia o la brujería. No es que ahora crea en nada de eso. Es sólo que ya no lo niego. Me he dado cuenta de que, leyendo entre líneas todo que dijeron mi abuela y mi bisabuelo y los miembros mayores de mi familia, entonces se le encuentra un significado.Lo que experimenté de niño no me trae agradables recuerdos. Son muy dolorosos. A causa de eso, desarrollé esa negación hacia todo ello.Sin embargo, en aquel campo de entrenamiento de Okinawa, siendo un descendiente de aquellos miembros de mi familia, sentí que había encontrado una actitud de aceptación hacia mi cultura.Creo que es por eso que ahora soy capaz de mirarme a mí mismo a los ojos en el espejo. Mi sonrisa en el espejo se volvió feliz. Hasta entonces, no había querido verme a mí mismo, pero finalmente fui capaz de hacerlo. ¿Debería decir que aprendí a aceptarme a mí mismo como realmente soy…?Ahora, cada año, durante mi visita a la tumba de mi bisabuelo, regreso a Okinawa a dejarme ver por mi familia.Cuando pienso en ello, desde que dejé Tokio, dondequiera que fuera me contenía y seguía soportándolo todo con paciencia. Me había convencido a mí mismo que tenía que hacerlo así.Sin embargo, cuando fui a Okinawa, mi abuela me dijo: “Fuiste llamado y viniste a casa. Ahora, una vez más, comienza de nuevo desde aquí[4].” Cuando dijo aquello, volví a sentir que mi corazón volvía a regocijarse.Gracias a esto, puedo por fin luchar. Sentía como si un enorme peso me hubiera abandonado. En lugar de reprimirme por completo ante las circunstancias que me rodean, plantar cara y avanzar se ajusta mucho más a mi carácter.Fue entonces cuando decide ser el líder de mis compañeros de grupo, pelear y seguir avanzando en línea recta con la visión que tenía de mi carrera en solitario.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1]¿Por qué necesita un grupo de rock aprender artes marciales? A mí no me preguntéis, recordar que estamos hablando de GACKT. De él podemos esperar cualquier cosa ^_^ (Saya.)[2]El Ryukyu es un dialecto que sólo se habla en la isla de Okinawa y se considera una lengua totalmente aislada del japonés actual, aunque tiene relación con el japonés antiguo. También es el nombre original de Okinawa (Saya.)[3]Me fascina esta historia, pero no puedo evitar imaginarme a la abuela de Gackt como una pequeña Yoda japonesa, algo como la abuela de Mulán XDDDD (Saya.)[4]Lo dicho, esta mujer es la Yoda japonesa **kissu, gacchan-no-obaasan** (Saya)
SECCIÓN 3GEKIRYUU [UN RÁPIDO FLUIR]
4. Saigo no Soumatou[La Última Linterna Giratoria]
Nos quedamos en la casa rural de Okinawa durante 3 meses.A 3 o 4 minutos en coche, desde la oficina principal,[1] se llega a una isla. Más allá de esa isla, se puede ver otra. Aunque, normalmente, se utiliza una barca para llegar a esa otra isla, yo empecé a plantearme si podría llegar allí a nado.
Debido a que casi me ahogo de niño, siempre me ha producido pánico el océano. Eso no significa que no sepa nadar. En aquella casa rural, se me metió la idea de que iba a vencer mi miedo al mar.
Nadé la mitad del camino y luego regresé. Cada día hacía eso, diciéndome siempre: “¡Hoy conseguiré llegar a esa isla!”
Salía a nadar con el teclista de mi banda.Aquel día, la marea estaba más lejos de lo normal, y las olas eran más altas.Cuando miré a mi alrededor, no había nadie. Nos habíamos separado.¿Se habría adelantado? ¿Habría regresado? ¿Habría llegado hasta aquí y dado media vuelta?Flotando en la mar picada, me angustié sobre esto durante un momento, pero como había prometido que llegaría a nado hasta la isla, volví a ponerme en marcha hacia ella.A duras penas, conseguí llegar a la isla. Mi teclista no estaba allí. Deambulé por allí, buscándolo durante un rato, pero no pude encontrarle. Todo el tiempo me decía que seguro que había dado media vuelta y regresado antes que yo, pero la ansiedad no abandonaba mi mente. ¿Estaría a salvo?Regresé de inmediato.El trayecto de vuelta fue muy intenso. Las olas eran cada vez más fuertes y me di cuenta de que no pasaría mucho antes de que me arrastraran hacia mar abierto. Mientras nadaba, con todas mis fuerzas, fui tragado por las olas.“Ah, voy a morir.”En mi mente, aquella linterna giratoria volvió a dar vueltas. Fragmentos de recuerdos, desde mi infancia hasta aquel momento, emergieron a la superficie uno tras otro. Junto a esos fragmentos flotaban los rostros de diferentes adultos. Amigos, fans que me habían animado, el equipo, mi familia…“Lo siento mucho. Perdón por morir así.”Me disculpé con todos. Mientras me sumergía, comencé a perder la consciencia… y entonces, de pronto, la linterna se detuvo.Mientras me volvía consciente de mi muerte, la idea del sexo apareció de pronto en mi cabeza.Durante los tres meses que llevaba en Okinawa, no había tenido ninguna relación. Estaba siempre entrenando y componiendo. No había tenido contacto con ninguna mujer.“¿Realmente puedo morir así?”, me susurró mi instinto. “Si vas a morir, que sea después de hacerlo.[2]”En aquel momento, mi consciencia se aclaró y, como en un sueño, comencé a nadir. Ni siquiera sabía hacia si iba hacia arriba o hacia abajo, pero seguí nadando. En el momento en que alcancé la superficie del océano, vomité toda el agua salada que había tragado. Así, recuperé mis sentidos de nuevo.“¡Tengo que rescatarle!”Olvidando que casi acababa de ahogarme, lo único que tenía en mente era el chico del que me había separado.Cuando por fin alcancé la playa, el sol se estaba poniendo. Como habíamos salido hacia la isla a mediodía, me di cuenta de que habíamos estado fuera mucho tiempo. Estaba exhausto por haber usado todas mis fuerzas, pero eché a correr. Fue un largo camino desde donde estaba hasta el punto del que habíamos salido.Por fin llegué al punto de salida, pero el teclista no había vuelto. Incluso pensé en botar una lancha para salir a buscarle.Mientras estaba haciendo los preparativos, él regresó por sí mismo. Fue cerca de una hora después de que yo llegara a la playa.Después de todo, no había alcanzado la isla, sino que, a medio camino, las olas le habían enviado al fondo. Por más que había forcejeado, no había conseguido avanzar, y parece que nadó hacia un petrolero que había visto desde lejos. Alcanzó la orilla a unos tres kilómetros de allí y regresar andando le había llevado su tiempo.De todos modos, ambos nos alegramos de estar a salvo. Los demás miembros del grupo nos dijeron cosas del tipo: “Eso fue una estupidez,” “Al menos, ya habéis vuelto” y “¡Cómo podéis ser tan temerarios!”Aquella noche, mientras los dos reflexionábamos sobre lo que había pasado, estuvimos viendo “Titanic.”La escena en la que DiCaprio se hunde en el océano helado coincidía perfectamente con lo que me había pasado a mí.En aquel instante, por primera vez, sentí verdadero miedo. A partir del día siguiente, no volví a acercarme al océano y dejé mi entrenamiento de natación. Aunque había creído que podría vencer al mar, ahora me daba aún más miedo que antes. Menudo desastre.Esa vez, pensé: “No puedo morir sin haber tenido sexo antes.” Si lo hubiera hecho el día antes, entonces, mientras veía la linterna giratoria en el último momento, había muerto.
Sin embargo, aunque pensé que probablemente iba a morir, mi cuerpo respondió: “¡Maldición, no puedo morir así! ¡No puedo morir sin haber dejado descendencia!” Y, en el último momento, reaccioné.Por primera vez, comprendí la razón de que, a menudo, los boxeadores se abstienen de sexo la noche antes de un combate.Esa fue la última vez que vi la linterna giratoria. Hace 3 o 4 años desde entonces. Con el fin de reconocer mis propios límites, pensando en cuándo me había empujado a mí mismo hasta el límite de la muerte y había visto la linterna giratoria, cambié mi forma de ser.Cuando era niño, pensé que quería convertirme en terrorista.[3] Iba a destruir por completo la vida humana. Quería borrarlo todo. Las personas eran las armas del mundo. Eran lo más inútil que había sobre la faz de la tierra.Si hoy me preguntáis si he cambiado de idea, no fue por lo que pasó. Si la existencia de los humanos los convierte en las armas del mundo, incluso ahora, sigo creyendo lo mismo, en parte.Sin embargo, ¿eso es todo?Negar eso sería fácil. Pensar en ello, negarlo, no supone nada. No requiere un gran esfuerzo. Vivir no tendría sentido. Ciertamente, los humanos pueden ser las armas del mundo. Si eso es cierto, para convertirnos en otra cosa, ¿no tendríamos que esforzarnos más? No sólo pensar en ello o fingir; experimentándolo comenzamos a ver las cosas que están mal. ¿No es ese el sentido de haber nacido en este mundo?Eso es lo que creo. Esa es la clase de persona que soy ahora.Cuando quería ser terrorista, era agresivo y rebelde. En el océano de Okinawa, cambié mi punto de vista sobre la vida. Tenía que seguir luchando. No podía hundirme sin más. Tenía que seguir a flote.Mientras flotaba a solas, pensé en mis amigos. Hubo una época en la que ansiaba tener amigos. Me sentía inferior y era una época en la que no confiaba en nadie ni en nada. Sin embargo, aún seguía esforzándome, luchando contra la soledad y contra mí mismo.Al regresar a Tokio, me reuní con el miembro de mi equipo en el que más confío. Es como mi brazo derecho[4]. Hablé con él y le conté esto:Al principio, cuando regresé de Okinawa, me sentía como un frágil cristal que se había quebrado. Era como si tuviera miedo incluso de hablar. Estaba siempre con los nervios a flor de piel. Me sentía tan mal que era como si proyectase un aura de “si me tocas, te mato.”Aunque estaba a solas, estuve luchando hasta el final. Estaba lleno de coraje y energía.Ese coraje motivó al miembro del equipo con el que estaba hablando.“Si fuera él, ¿no haría algo por mí? Si fuera yo, ¿no hay nada que pudiera hacer por él?”, empecé a pensar.A causa de mi esfuerzo, hice un amigo. Ahora, es el miembro más importante de mi familia.Poco a poco, comencé a cambiar a la gente que me rodeaba. Es posible que aquel día diese otro paso hacia lo que significa ser humano.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
Saya: No os preocupéis, yo tampoco entiendo nada. Si alguien puede proporcionar una traducción más comprensible del texto original, se lo agradeceré ^_^.[1]Supongo que se refiere a la oficina de registro que hay en todos las zonas de casas rurales que, normalmente, suele estar a la entrada del recinto (Saya.)[2]¡¡Jod**, con lo dramático que se estaba poniendo y me sale con esas!! XDDDDDDD Este hombre no tiene arreglo. A punto de ahogarse y en lo único que piensa es en echar un polvo. (Saya.)[3]Oooook, ¿qué niño no quiere ser terrorista de mayor? *~* (Saya.)[4]Me pregunto si se refiere a You… (Saya.)
SECCIÓN 3GEKIRYUU [UN RÁPIDO FLUIR]
5. Madagascar no Kettou[Duelo en Madagascar]
Hace tres años, fui a Madagascar. Es una pequeña nación en una isla, al este del continente Africano; tiene una extensión de 1,6 veces el tamaño de Japón y una población de 1.600.000 habitantes, aproximadamente.
Viajé allí para un trabajo para la NHK.[1] Cuando me lo propusieron, pensé que podría aprovechar para realizar algún tipo de búsqueda espiritual. Por esa época estaba realmente necesitado de eso.
Era mi segundo año de carrera en solitario. Mientras seguía con mis actividades musicales, buscaba cómo podría encaminarme a lo que deseaba que fuera mi propio estilo.
Fuimos a aldeas donde la “Lucha de Madagascar” y el “Boxeo de Madagascar” eran muy populares.
En serio, era increíble. Cuando llegamos a la aldea, sus habitantes estaban totalmente colocados de marihuana. Y, aún así, gracias a que cada día caminaban muchos kilómetros, acarreaban agua, araban sus campos, ese estilo de vida moldeaba sus cuerpos hasta darles la apariencia de esculturas.
Entre ellos es muy popular un tipo de lucha muy enérgica, donde no usan guantes.
Debe ser por instinto.
La gente forma un círculo en torno a los dos combatientes, y las mujeres y los niños de la aldea actúan de espectadores. Es como un combate entre dos leones, para ver quién se queda con la leona. También es un modo de probar la fuerza de los hombres.
Naturalmente, también había algunos de los participantes que eran insignificantes. Era realmente impresionante. Me sentía aterrado con sólo verlo. La fuerza muscular de los luchadores… Todos los africanos poseen músculos de acero.
Al principio, me limité a mirar. Entonces, el director me preguntó:
-¿Quieres probar, Gackt-san?
-Cuando dices si quiero probar… ¿quieres decir que vas a obligarme?
Uno de los combates acaba de terminar, así que decidí probar. ¡Quería enfrentarme a una persona de Madagascar!
Unas 100 personas, entre adultos y niños, se reunieron en torno a mí, formando un círculo gigante.
Aquella era la primera vez que hacía algo así. De aquella manera, en medio de gente a la que no conocía, estaba de pie, a solas, rodeado.
También era la primera vez para mí que me tocaba ser el segundo favorito. Desde el fondo de mi corazón, me sentía insignificante. Sin embargo, al mismo tiempo, el corazón me latía a toda velocidad. No tenía modo de huir y, en semejante situación de peligro, me sentía realmente excitado y nervioso.
Me encontraba en el centro de un círculo de arena, lo cual dificultaba la afirmación de los pies y, frente a mí, había 4 o 5 tipos Africanos llenos de vitalidad.
En ese lado, con un tono de voz salvaje y descontrolado, un hombre que parecía como si fuera su entrenador, no hacía más que animar a la gente. En el idioma nativo, decía algo como: “Puedes elegir a quien quieras.”
Yo era un luchador competente. ¿Iba a volverme estúpido? Intercambiamos unas palabras. Miré con fiereza al hombre y le dije:
-¿No puedes luchar tú conmigo? Quiero enfrentarme a ti.
En ese instante, todos los aldeanos que me rodeaban estallaron en un rugido ensordecedor.
-¡Puedes hacerlo, entrenador! –gritaban, con los ojos brillantes de excitación.
-¿Yo?
Viendo sus expresiones faciales, el hombre se despojó de su atuendo. Debajo apareció una piel de un negro puro sin una traza de grasa. ¡Era sin duda un oponente adecuado!
No me extrañó que los aldeanos vitorearan con tantas ganas. No, no, él poseía uno de esos físicos increíbles. No podía compararlo con ningún otro oponente.
Sin embargo, no me retiré. Por encima de la muchedumbre que seguía vitoreando, sentí que se alzaba una extraña tensión.
No conocía realmente las reglas. No se podía dar puñetazos ni patadas, y me explicaron que la única forma de ganar era hacer que la cara o el hombro de la otra persona tocara el suelo.
Fue una explicación muy primitiva. Sin embargo, me bastó. Si lo intentaba, sabría si podía hacerlo o no y, así, lo desafié a un duelo.
Pero, cuando comenzó el Segundo combate, me soltó un puñetazo.
-¡Eh, acabas de decir que no podía golpearte!”
Y entonces, un cambio se provocó en mí. El sentido de batalla que llevaba latente en mi interior, se despertó.
En ese instante, pensé que iba a matar a mi oponente. Fui consciente de una parte de mi propio ser que había olvidado, y estaba preparado para romperle el cuello. Lo tenía justo debajo de mí, retorciéndose. Todos los aldeanos y el árbitro llegaron corriendo, asustados, agarraron mi mano y me detuvieron.
Entonces, el combate terminó. Aunque me habían prometido tres combates, todo terminó después del primero.
Mi oponente estaba también muy agitado y excitado. En cuanto volvió a ponerse en pie, gritó:
-¡Vamos, otro combate!
-¿Qué estás diciendo? ¡Casi mueres!
Después vería la filmación de aquel momento una y otra vez. Mis ojos tenían una mirada muy peligrosa. En la oficina, el equipo fue muy severo:
-¡No podemos dejar que los fans vean esto!
Sin embargo, yo ya lo había confirmado con claridad. Esta era mi verdadera naturaleza.
Creía que esa parte de mí había sido enterrada en lo más profundo de mi ser hacía mucho tiempo. Eso no significa que fuera una persona violenta, sino que tenía que liberar aquella parte espiritual[2] más a menudo.
En aquella época, no soportaba no ser capaz de alcanzar las cosas que perseguía, aquello por lo que luchaba, todo lo que quería crear. Era incluso peor si mis puntos débiles y los peligrosos no iban de la mano.
Cuando tenía diez años, era un compendio de cosas peligrosas.
Sin embargo, antes de darme cuenta, había suprimido las partes peligrosas de mí mismo.
Estaba atado por normas, y era como si hubiera estado aprisionado dentro de una jaula formada por mí mismo. Cada vez que la parte salvaje de mi interior quería aparecer, la ocultaba y, por aquel tiempo, realmente sentía que había restringido aquella parte.
Después del combate, el jefe de la aldea apareció y dijo:
-En esta tierra, en medio de un suelo hostil y tantos espectadores, tú has encontrado la fuerza de dar un paso adelante y luchar este combate. Esta fuerza parte ahora hacia todos los jóvenes que te han visto pelear. Gracias.”
Eso era lo que él pensaba.Después de aquello, me marché de Madagascar, preguntándome si habría cambiado mucho. Me había vuelto sociable. Era raro ser sociable con otros. Me volví más consciente de la gente que me rodeaba.
Una explicación es que, cada vez que creía que la situación se estaba volviendo peligrosa, me preguntaba a mí mismo si debía entrar en acción o no. Y siempre actuaba de forma más activa de lo que había hecho en el pasado. En cuanto a quién usaba para esto, lo cierto es que me enfrentaba a cualquiera, incluso a mis amigos. Sin embargo, si ese era el caso, había comenzado a darme cuenta de ello recientemente[3].
Más que restringir mi estilo de vida, estaba matándome a mí mismo al no ser capaz de unificar las partes esenciales y las desagradables dentro de la misma persona. Eso se aplica tanto a mis actividades como a mis obras. Me volvía cada vez más agresivo.
La gente que me rodeaba también había comenzado a cambiar. Cuando regresé de Madagascar, hasta entonces había, por un misterioso capricho del destino, conocido a mucha gente diferente. Ahora, en torno a mí están las personas a las que llamo “mi familia” y están unidos a mí a través de una relación que es mutua.
Creo que esa cosa llamada “destino” es algo que surge de cada individuo, y que nos dirige en todo momento. Mi ser interior cambió, así que, ¿cambió mi destino también?
Cuando el poder de los pensamientos se une al poder de la acción, nace un resultado. Eso es lo que creo.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1]Emisora de TV japonesa. (Saya)[2]¿Qué tiene de espiritual estar a punto de romperle el cuello a alguien? O_O (Saya.)[3]Cada vez te entiendo menos, Gackt… (Saya.)
SECCIÓN 3GEKIRYUU [UN RÁPIDO FLUIR]
6. Boku no Family no Tanjou[El Nacimiento de Mi Familia]
Moriría por mi familia.A lo que yo llamo “familia” no es mi familia real. Consiste en los amigos con los que mantengo una comprensión mutua.
En la actualidad, mi familia consta de, como mucho, 10 o 15 personas. Tienen trabajos diversos y son tanto hombres como mujeres. Las circunstancias de cómo nos conocimos también son variadas.
Es extraño pero, hasta que fui a Madagascar, no había conocido aún a la mayor parte de ellos. De cualquier modo, son un grupo genial.
De esas 15 personas, la mayor parte de ellas pueden ser consideradas “regentes[1]”. Son los que están en lo más alto de cualquier familia. Algunos de ellos incluso están metidos en política.
Si incluyo la lista completa, tendré un buen número de gente en el grupo. No es cuestión de 1+1=2. Si todos los miembros de una familia conocieran a todos los demás cara a cara, el número se incrementaría de golpe. A esto lo llamamos “la regla de la familia”, aunque es algo bastante misterioso.
Sin embargo, no es esa la razón de que seamos amigos.
La mayoría de la gente que siempre ha estado a mi lado ha luchado casi todas sus batallas en solitario. No es que la gente que esté por debajo de mi no sepa mostrar sus debilidades. También era que tenían la responsabilidad de mantenerse en pie por sí mismos y, lo mires como lo mires, tener que cargar con las vidas de otros te hace madurar mucho [lit.: tener una comprensión exacta].
Desde que inicié mi carrera en solitario, me he vuelto muy consciente de mí mismo y he establecido un hábito de relacionarme con personas que son igualmente conscientes de sí mismas. Todos avanzamos hacia delante. No hay excusa, y no podemos escapar de ello. Si dejo de correr hacia lo que espera al final, entonces ellos también querrán detenerse. En el pasado, siempre creí eso.
Se dice que combatir la vida a solas [lit.: tatakau=luchar una batalla] es lo más fácil.
Pero, últimamente, he pensado en eso muy a fondo. Ciertamente, combatir la vida a solas puede ser lo más sencillo. ¡Sin embargo, aquellos que luchan mientras se aferran a una creencia son verdaderamente fuertes!
En el pasado, hasta que me uní a Malice Mizer, como era una persona luchadora, no me importaba esforzarme hasta el borde del colapso[2]. Y cuando caía, sólo pensaba que, al menos, ya sabía que iba a suceder.Ahora, sin embargo, ya no hago eso. Porque ya no me enfrento solo a mis batallas. Ahora tengo una familia. Tengo gente a mi espalda, sosteniéndome.Aunque hubo veces en las que, honestamente, pensé que era yo quien los sostenía a ellos, empecé a sentirme respaldado por ellos. Son las personas que me guardan las espaldas. Así que, si me sostienen con firmeza, nunca caeré.Creo, ahora, que los corazones de las personas tienen la habilidad de volverse tan fuertes como si llevaran un amuleto protector.Esa misma sensación tengo hacia las personas más importantes de mi familia.Mientras, de forma individual, luchaban en soledad, el estar todos juntos en el concepto llamado “familia” les otorga la sensación de que nadie va a devorarlos. Hay familia y hay rivales, y podemos provocarnos los unos a los otros o podemos tener una buena relación.La razón principal de por qué creo en ellos es que no se preocupan únicamente de las cosas simples y fáciles. Ante lo positivo, sonríen desde el fondo del corazón. Ante lo malo, lo negativo, saben que no es definitivo.En general, ¿Por qué uno necesita hablar sobre sus preocupaciones y penas? Es porque hablar de ello suaviza el dolor, ¿verdad?Si lames tus propias heridas, se vuelven sin duda un poco menos dolorosas. Sin embargo, si dejas de lamerlas, el dolor volverá a aparecer.Así que, aunque duela, debes suturar rápidamente esas heridas. Mientras las estás cerrando, dolerá de veras pero, una vez que todo termine, empezarás a sanar. En otras palabras, es una relación entre nuestros corazones.Hablar de lo que nos resulta doloroso a cada uno de nosotros, y lamer las heridas de los demás, es algo que la gente que tenemos cerca puede hacer también. Cada vez que alguien esté soportando una pesada carga, lo que importa es lo mucho que podamos ayudar a esa persona a cerrar sus heridas.Suturar esas heridas puede ser extremadamente doloroso. No hay anestesia, no en las palabras que usamos. Pero, cuando termina, nos curamos sin que queden trazas de cicatrices [lit.: sin saber dónde está la herida]. Así son las cosas.Por ejemplo, el negocio que una de las personas de mi familia estaba llevando entró en problemas. No podía contárselo a nadie más. Podría haberlo sobrellevado solo, sin hablar con nadie sobre ello.Sin embargo, nos comunicó esa noticia. Como habló con nosotros en persona, nos dimos cuenta de lo grave que era el problema. Así que, sin recurrir a nadie más, nos preguntamos de forma individual qué podíamos hacer para ayudarle. Nadie dijo: “Unámonos para ayudarle.” Así que nuestros progresos fueron muy lentos.No hay sólo una manera de ayudar a alguien. Tienes que elegir cuál es el mejor modo de hacerlo, y es una labor complicada. En su caso, era necesario.
Por supuesto, ¿podemos todos tener éxito al mismo tiempo? Nadie sabe eso. Pero cuando tenemos que preguntarnos eso, no nos quedamos sentados diciendo “pobre chaval”. Eso es una descortesía. Decir “pobre chaval” a alguien que está luchando con todas sus fuerzas no es mostrar compasión. Se dice que la gente se debilita hasta el punto en que ya no le quedan fuerzas y, entonces, se derrumban. Por esta razón, creo, no nos lamemos las heridas mutuamente, y no importa lo que esté pasando, todos debemos salir adelante[3].Aunque hay malentendidos. No somos una familia porque cada uno tenga éxito de forma individual. Ese no es un requerimiento para una familia. Lo importante es que, cada vez que algo sucede, tenemos una sincera y mutua comprensión unos con otros, y así todos disfrutamos juntos. Sin embargo, si no creemos los unos en los otros, no podemos fingir.En mi familia, cuando alguien está pasándolo mal, no me siento junto a esa persona para decirle: “Oh, qué pena que lo estés pasando tan mal.” Sino más bien: “¡Puedes conseguirlo!” Para hacer esto, debo hacerme más fuerte.Es bueno para todos vivir como si tuviéramos un amuleto protegiéndonos a todos.Es como cuando alguien está metido en problemas y se saca un amuleto del bolsillo…Creo que es así como todos deberíamos vivir.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1]En inglés dice “owners”= “propietarios, dueños, etc”, pero como está refiriéndose a los grados familiares de los clanes japoneses, creo que suena mejor “regente”, aunque tampoco me convence mucho ese término. ¿Alguna ayuda? (Saya.)[2]Ya… ¿y ahora no? **Saya recordando las caídas del escenario, las hospitalizaciones, etc etc etc…**[3]¿Es cosa mía o cada vez suena más como uno de esos predicadores televisivos? XDDDDD (Saya.)

Sección 2 ~ Despertar

Sección 2 ~ Despertar

SECCIÓN 2KAKUSEI [DESPERTAR]
1. Jibun no Ibasho wa Bando ni[Mi Destino[1] está con la Banda]
La primera vez que hice algo con un grupo fue a finales del año en el que cumplí los 17.Muchos de mis amigos estaban en grupos y sabían que yo tocaba la batería, así que me preguntaban: “¿Quieres venir a tocar con nosotros?” Sin embargo, yo siempre declinaba la invitación.Todos ellos estaban a un nivel más bajo que el mío, así que no quería tocar para ellos. Ese era mi verdadero motivo. A causa de eso, pensaba que los grupos eran estúpidos.Sin embargo, también hubo unos amigos a los que les dije “Vale”, y sin más, empecé a tocar para ellos.Cuando fui a los ensayos, los músicos eran tan malos como había imaginado que serían.-¿Qué demonios es esto?Hasta entonces, sólo había tocado en un escenario como miembro de una orquesta. Pero había enormes diferencias entre la técnica de una orquesta y la de un grupo.-¿Esta forma de tocar es la correcta?Con estos pensamientos acudía a las actuaciones. Era la época del “boom de las bandas”, y había grandes eventos para bandas principiantes con mucha frecuencia.La audiencia de estos eventos se contaba por centenares. Comparados con el público de las orquestas, que eran más de mil personas, aquello era insignificante. En mi caso, incluso la primera vez que toque en directo, no estaba nervioso en absoluto.Sin embargo, la excitación del público en esos conciertos era completamente diferente.Si nos hubiéramos limitado a quedarnos de pie en medio del escenario, ya habríamos arrancado gritos de entusiasmo. Los ojos de todos los que nos contemplaban brillaban de anticipación.
La actuación comenzaba. La multitud se excitaba y se abalanzaba hacia el escenario. Había gente que, incluso, se subía al escenario. La excitación y la fuerza que emanaban las primeras filas subían hasta nosotros en el escenario.Voz y guitarra y bajo y batería. Sólo estas 4 personas, sin perder poder, tenían que hacerlos retroceder con la fuerza de la música. Si se les empujaba hacia atrás, volvían a avanzar una vez más. Esta fuerza y esta poderosa colisión formaban una enorme ondulación en la multitud, desplegándose hacia el escenario.-¡Increíble! ¡Qué es esto! ¿Qué clase de grupo, con sólo 4 personas, puede hacer que la gente se sienta así?Los músicos eran realmente malos. Desde luego no tenían un nivel alto. Así que, a pesar de eso, ¿por qué estaba tan entusiasmado el público?
Estaba sobrecogido. Aquella cosa llamada “banda” era realmente fantástica.Era totalmente diferente a la música clásica y suponía un mundo enteramente nuevo.Durante los conciertos, comencé a investigar.¿Qué era ese poder? ¿Por qué me sentía tan excitado?Poco a poco, comencé a encontrar las respuestas.Las orquestas en las que había tocado hasta entonces, tenían mucha gente tocando el mismo instrumento. Había un primer violín y un segundo violín… y había veces en las que no tocaban juntos la misma parte. Del número de personas necesarias para interpretar una parte, añadían más, y había muchas ocasiones en las que no podías tocar porque tu parte no era necesaria.Sin embargo, una banda no era así. Eran sólo 4 personas. Además, todos los instrumentos eran diferentes. Si una persona tocaba mal, se acabó. No podías cometer errores.La razón era ésta: en una banda, cada persona tiene una gran responsabilidad. Esa responsabilidad es igual para todos.Si pensaba en ello y lo estudiaba detenidamente, me sentía muy feliz.De lo contrario, no habría tocado. De lo contrario, lo habría dejado.Desde que era muy joven, había estado buscando un lugar al que perteneciera. Quería que este lugar no fuera una copia del de nadie más.En este grupo de personas llamado “banda” fue la primera vez que encontré la respuesta.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1] Dice “paradero” o “localización”, pero me suena mejor “destino”. (Saya)
SECCIÓN 2KAKUSEI [DESPERTAR]
2. Genkai o Shitta Baiku Jikou[Un Accidente de Circulación Que Me Mostró Mis Límites]
Mi padre era una persona impredecible. La primera vez que me enseñó a conducir, fue cuando yo tenía 12 años. La transmisión no era automática, sino manual. Dijo que no sería apropiado que yo no aprendiese a conducir, así que me enseñó desde el asiento del copiloto.La primera vez que conduje una moto sabía perfectamente cómo hacerlo, dónde estaba el freno y el acelerador, así que estaba preparado para conducir. Al principio, avancé muy despacio. Creo que tenía unos 17 años.La moto en la que aprendí a conducir era una Yamaha RZ250. Aunque era de 250 cc, era grande y no tenía nada que envidiarle a una de 400 cc. Como tenía 2 pistones, el poder de aceleración era enorme. Iba realmente deprisa. Si hubiera aprendido a conducir con otra moto, no creo que me hubiera gustado tanto.Mi forma de conducir era realmente peligrosa. Creo que es raro que no me matara nunca. Yendo a 70-80 kph, adelantando por la izquierda al coche que tenía delante , me vi de pronto atrapado en una curva que apareció de la nada, entre un poste de teléfonos y el coche. Sin embargo, rara vez he tenido un accidente.Entonces un día, dejé de conducir mi moto.Ese día, como había llovido el día antes, había un montón de arena en la carretera. Sin embargo, iba conduciendo tan peligrosamente como de costumbre y, en una esquina particularmente difícil, mis ruedas patinaron de súbito. Mi moto y yo salimos despedidos.El bordillo estaba a la derecha. Podía ver un muro de hormigón justo frente a mí. Conforme se aproximaba el muro, lo supe.¡Me voy a matar!En un instante, solté la moto, y seguí deslizándome a toda velocidad, de cabeza hacia el muro. Las ruedas delantera y trasera se atascaron en la zanja que había frente al muro, y la moto se levantó en el aire y salió despedida hacia atrás, hacia mí. Pude ver cómo volaba por encima de mi cabeza. Un segundo después, la moto se estrelló en la calzada, quedando totalmente destrozada. No quedaba nada de la carrocería ni de nada más.Me herí el brazo derecho. El asfalto lo desgarró seriamente y, aunque lo raspé con un cuchillo, aún tengo las cicatrices .Dejé de conducir motos. Y fue porque había comprendido dónde estaban mis límites.Así que me cambié a los coches. He tenido un total de 10.El primero fue un Toyota Toreno. Llamado “86”, era un coche famoso en los clubs de automovilismo. Era el coche del protagonista del manga “Initial D”.Aunque ahora llevaba un coche, mi modo de conducir no había cambiado. Muy a menudo tenían que avisar a una ambulancia por mí. Una vez, incluso hubo que llamar a los bomberos porque mi coche estaba ardiendo.El fin de mis peligrosos hábitos de conducción fue el mismo que el de mi moto. Me estrellé contra algo y mi coche salió girando y girando. Se dio la vuelta y se estrelló contra el aslfalto, aún girando sobre sí mismo, medio destrozado. A menudo me pregunto cómo pude sobrevivir a eso.Salí de debajo del coche a rastras, asegurándome en primer lugar de que seguía vivo. Después, contemplando mi coche medio destrozado, me puse a fumar con distraídamente.Entonces llamé a mi ex-novia. La razón de que hubiera salido a conducir tan irreflexivamente era porque no estaba realmente enamorado de aquella chica. Sabía que, aunque aún sentíamos algo el uno por el otro, teníamos que romper.Ella rompió a llorar y empezó a gritarme por el teléfono.-¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?Cuando oí su voz, me di cuenta por vez primera. ¿Qué demonios estaba haciendo, haciéndola llorar de esa manera? Me sentí avergonzado.Después de eso, dejé de conducir como un insensato. Aquella fue la última vez en mi vida que conduje peligrosamente.Deseaba ver la otra cara de la muerte, por eso era tan increíblemente insensato. Sin embargo, al final, no había sido capa de ver nada.Muchos de mis amigos han muerto. Ellos deseaban vivir y murieron. Pero yo, que deseaba ver lo que era morir, sigo vivo. No podía soportarlo.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
SECCIÓN 2KAKUSEI [DESPERTAR]
3. Kankoku Josei to no Kekkon to Rikon no Kunou[La Angustia de mi Matrimonio y Divorcio con una Mujer Coreana]
Durante mi adolescencia, estuve realmente malcriado.Tuve un número absurdo de bicicletas y coches. No conocía el valor de lo que tenía. No me importaba ni la vida ni la muerte. Esos sentimientos de indiferencia se agitaban en mi corazón.Lo que cambió mi vida fue mi encuentro con cierta persona. Yo tenía diecinueve años. Para mí, fue un encuentro extraordinario.Se trataba de un cliente del casino; de unos treinta años, soltero. Siendo un hombre de negocios, tenía dinero. También tenía una alta posición social y prestigio y, aparte de eso, también tenía una hermosa mujer junto a él. Era una persona perfecta.Por aquella época, yo estaba trabajando en el casino mientras ejercía de músico de apoyo para una banda. La principal razón de que estuviera tocando la batería con aquella banda era por el carisma de su vocalista. Poseía un gran talento y elegancia y tenía la intención de convertirse en profesional.Sin embargo, cuando este vocalista dejó el grupo para unirse a otro, mi trabajo como músico de apoyo dejó de tener sentido para mí.Así que, aproximadamente un año después, dejé la banda. Por esa época entraba y salía de diferentes locales[1], pero nunca volví a ver a mi antiguo vocalista.Por entonces, quería tomarme la música más en serio. Sin embargo tenía problemas [lit.: Diferencia de temperatura] con los miembros de las bandas que había por allí.A mi alrededor, había muchos chicos que no tenían ni idea y que decían que si las cosas iban bien, sería genial llegar a profesional. Que si tocaban en una banda, serían populares con las chicas. Casi todos ellos eran así. La música era un hobby para ellos. El dinero que ganaban les llegaba de trabajos a tiempo parcial, como en gasolineras o bares.Al ser relaciones públicas[2] y crupier en un casino, mi modo de vida era claramente diferente de la de ellos. A causa de esto, nunca establecí una estrecha amistad con ellos.Había ocasiones en las que me preguntaba si realmente deseaba el tipo de vida que me procuraba el night club. Pasaba por uno de esos momentos cuando conocí a aquel hombre.Incluso ahora, las primeras palabras que me dirigió permanecen en mi memoria.
-¿Qué es mejor, vivir y pensar que tu vida es maravillosa, o vivir y pensar que no importa nada de lo que hagas? En lo que a mí respecta, voy a vivir pensando que mi vida es maravillosa.Me dijo eso con una amable sonrisa.Cuando dijo: “¿Qué es mejor?”, pensé durante un segundo: “¡Quiero vivir pensando que mi vida es maravillosa!”Esa fue, probablemente, la primera vez que tuve ese pensamiento desde que nací. Porque, antes de eso, había vivido odiando la vida [lit.: viviendo en negación]A partir de entonces, empecé a relacionarme con él. Pasaba con él el máximo tiempo posible. Iba a su casa y conversábamos sobre muchas cosas. Cada vez que tenía tiempo, acudía a verle.Aquella fue la primera vez, que yo recuerde, que me sentí interesado por alguien que no fuera yo mismo. Quería convertirme en alguien como él.Siempre decía: “¿Qué es mejor, esto o aquello?” Y tenía una forma de hablar que era fácil de comprender.Sin embargo, cuanto más hablábamos, más empezaba a darme cuenta de que su forma de pensar y de hacer las cosas era realmente diferente de la mía. Más que nada, éramos de diferente calibre.Odio perder, así que, hasta la fecha, cuando conocía a alguien que me superaba en algo, aunque fuera lo más mínimo, me esforzaba por adquirir esa habilidad hasta que conseguía superarle. Sin embargo, él no estaba a ese nivel. Tenía el firme convencimiento de que no estábamos en el mismo ruedo[3].Aunque han pasado diez años desde entonces, sigue sin acercarse. Sigo creyendo que no estamos en el mismo ruedo[4].En aquel tiempo y lugar… cuando le conocí… fue como si acabara de nacer.Estoy convencido de eso.Nací a los 19 años. Así que, en estos momentos, sigo siendo un niño. Y, por lo tanto, mi edad mental es, probablemente, la de un niño.No tuve una oportunidad en particular para convertirme en crupier. Después de dejar la escena del night club, aunque empecé a trabajar en muchos sitios diferentes, el último fue el puesto de crupier en un casino.En aquel lugar, conocí a alguien más. Era una mujer que también trabajaba allí de crupier.Antes de la publicación de este libro, hubo un artículo sobre ella en una revista de deportes[5]. El titular decía: “¡Gackt Se Casa con una Mujer Rubia 8 Años Mayor que Él!”Incluso en aquellos días, jamás he tenido una relación con ninguna mujer rubia.Cuando me marchaba a grabar a Los Ángeles, tuve una conversación con un periodista en el Aeropuerto de Narita. Aunque creo que le dije que no me preguntara nada raro, no pensé que fuera a ser algo como eso. Inmediatamente después de la entrevista, empezaron a aparecer titulares como ese. Lo leí en un periódico en Los Ángeles y me eché a reír.La mujer de la que llevo separado desde entonces no era Caucasiana. Su nacionalidad era coreana. Sin embargo, no me importa en absoluto el tema de las nacionalidades.Creo que, en asuntos como éste, la nacionalidad es una estupidez. Eso no me preocupaba.
Cuando dos personas se aman y están juntas, uno dice “te quiero” [lit.: suki, “me gustas”] por las cosas más triviales. La forma de “querer” cambia. Sin embargo, el requisito fundamental es siempre el amor. Creo que esa es la mejor manera.Nos casamos porque ella me dijo: “Quiero formar parte legalmente de tu familia.” [lit: seki o ireru, “entrar en el registro familiar.”] Yo le dije: “Muy bien, pero no voy a cambiar nada. No me importa entrar en el registro matrimonial, pero eso no significa nada.”Creo que, sobre el papel, su nacionalidad sí era un problema. Pero parecía que deseaba tener una prueba de nuestro matrimonio.Sin embargo, creo que al final esto se convirtió en una enorme carga para ambos. Como estábamos casados, decidimos que lo haríamos [el registro matrimonial] pero, por otro lado, repercutió en volver tensa la relación que manteníamos.Fans enloquecidas hacían cosas como esperar en el exterior de nuestra casa, y eso se volvió una causa de stress para ella. También nos acosaban constantemente. Frecuentemente, llamaban por teléfono a casa y colgaban sin decir nada.Bajo estas circunstancias, ella acabó por dejar de salir de casa. Finalmente, tuvo una crisis nerviosa.-Creo que deberíamos separarnos –dijo, al final.Por supuesto, aunque las fans enloquecidas no eran la única razón de nuestra separación, creo que ella ya estaba recibiendo mucha presión por otros muchos motivos.Estuvimos casados muy poco tiempo.No volveré a casarme jamás. Si el nombre de alguien entra en el registro de familias conmigo, será el día de mi muerte.Si, justo antes de morir, hay alguien que quiera estar conmigo hasta el final y desee casarse legalmente conmigo, y tener una prueba de que hemos vivido juntos, probablemente me casaré con ella de forma legal.
Y tampoco quiero hijos. No creo que los hijos hagan que un matrimonio dure más. Hay parejas que no se han separado a causa de sus hijos, pero eso es muy poco habitual [lit.: una historia completamente extraña.]Una vez estaba viendo un programa de televisión, donde la gente decía: “Pase lo que pase, los niños deben tener siempre dos padres, no sólo uno.” Pero creo que eso es un problema.Los niños pueden crecer con un sólo padre. Y los niños que no tienen padres también pueden crecer.Si los padres piensan: “Debemos permanecer juntos por los niños”, los niños siempre son muy conscientes de lo que los adultos piensan y desarrollan el mismo tipo de emociones. Y nada los podrá convencer jamás de que piensen de otro modo.Cuando los padres se aman, eso significa algo para el hijo. Si no es el caso, el niño no sabrá lo que significa tener unos padres.Por supuesto, si ahora dijera que jamás he querido tener hijos, sería una mentira. Me he imaginado cómo serían mis hijos si ella y yo hubiéramos estado de acuerdo en tenerlos.Pero nunca tendré hijos. Siento pena por cualquier niño que herede mis genes. Esto es debido a las traumáticas experiencias que sufrí durante mi infancia. Fue muy difícil para mí. Vivir lo que todo el mundo consideraba un comportamiento anormal fue extremadamente doloroso.Si alguna vez existe alguien que lleve mis genes, también tendrá mis habilidades. Recuerdo lo que ocurrió cuando era niño. Mis padres me miraban de forma extraña cuando decía que veía espíritus, y los adultos sospechaban que padecía algún tipo de enfermedad mental.
No quiero que ningún hijo mío tenga ese tipo de recuerdos.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1]En inglés: “Livehouse”. Locales dedicados a actuaciones de grupos amateurs (Saya)[2]En inglés: “Host”. Puede ser un Relacione Públicas o, simple y llanamente, un Gigoló. A Gackt le pegan ambas cosas, pero no lo especifican, así que… (Saya)[3]En inglés “Arena”. Pero “estar en el mismo ruedo” es la expresión que se suele usar en castellano (Saya)[4]Ok, aquí tenemos una referencia a su edad actual. Cuando escribió esto tenía 29 o 30 años. Si es exacto, 29. Ahora sólo hay que averiguar en qué año escribió su autobiografía ^_^ (Saya)[5]¿De deportes? O_O (Saya)
SECCIÓN 2KAKUSEI [DESPERTAR]
4. Hatsu Bando “Cain’s Feel”[Mi Primer Grupo “Cain’s Feel”]
Cain’s Feel es la banda a la que pertenecía durante el tiempo que pasé en Kyoto. El origen del nombre procede de “Caín y Abel”, los hijos de Adán y Eva, del Génesis, en el Antiguo Testamento.¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Yo tenía un concepto de cómo era la existencia humana. Discernir el sentido de la existencia humana es un hambre de hacer música, y creo que por eso hago música.Por supuesto, es una oportunidad de conocer gente.En aquellos días, después de que dejara de tocar la batería, mis actividades musicales estuvieron en blanco durante un tiempo. Tuve múltiples empleos a la vez, y uno fue de técnico de sonido en el estudio donde iba a practicar con la batería. Era una vez a la semana y me pagaban por horas, lo que estaba bien para mí, porque, de todos modos, estaba tocado por la música y no quería apartarme de ella. Allí también conseguía enterarme de noticias relacionadas con la música.Había un local in Kyoto que estaba celebrando un gran evento. Me quedé realmente cautivado por uno de los guitarristas. Era fantástico. Tenía una gran presencia en el escenario. Su figura permaneció indeleble en mi memoria y no podía dejar de pensar en él.De vuelta al trabajo, en el estudio, le pregunté a uno de los chicos que acudían allí.-¿Sabes ese evento que ha tenido lugar en el Livehouse[1]?-Sí.A este chico lo veía cada vez que llegaba al estudio. Al principio, tenía un aire realmente hostil. No manteníamos una relación muy agradable.Él, un guitarrista y un vocalista formaban un grupo famoso por ser Yankees[2] y organizar peleas a la que menos en los locales de conciertos. En el estudio, siempre causaban problemas y, cada vez que se marchaban, había un grupo que [¿trabajaba duro?3].En aquel tiempo, siendo yo aún un crío, no sabía que podría condicionar que me metiera en una pelea. No podía evitar la sensación de que algún día, sin duda, tendría bronca con aquel tío.Para practicar con la batería, llevaba las baquetas en un estuche, pero siempre escondía dentro del mismo una palanca de hierro.Si me preguntáis quién tenía la peor actitud, probablemente diré que era yo.Aquel chico estaba en un grupo; así que, aquel día, en el estudio, estábamos él, yo y otros dos. Él siempre se mostraba frío y no era una persona muy expresiva, sino más bien de los que lo esconden todo dentro. Por supuesto, nunca hablaba conmigo. Pero si nadie hablaba, la atmósfera se sentía muy vacía, así que comencé a hablar con él.-En ese evento, el grupo que estaba tocando, ¿no te parece que el guitarrista era increíble?Y él dijo, tranquilamente:-Era yo.Puse unos ojos como platos. Imposible, ¡no podía creerlo! Nunca habría imaginado que aquel fabuloso guitarrista fuera el mismo tío distante y frío que tenía ahora delante.-¡Tú no eres él, imbécil!Así que empezamos a pelear.-Sí lo soy.-Imposible.-¡Lo soy!-¡Demuéstralo!-Bueno, tengo fotos en mi casa, así que, si quieres verlas, tendrás que venir.Cuando me enseñó las fotos que tenía en su casa, desde luego eran fotos de aquel concierto. Yo también había tomado fotos, pero el tipo que tenía delante no se parecía en nada al de las fotos. Y era porque entonces llevaba maquillaje. Pero era más que eso; el chico al que había visto en el escenario y el que veía a diario, eran completamente diferentes. El “cotidiano” era realmente distante y callado. Pero, en el escenario, se volvía increíblemente fascinante. Me gustó aquella diferencia entre ambos.Era You. You, el miembro de mi grupo[4].-¿En serio eres tú? Siento no haberte creído.-Bueno, ahora ya lo sabes, así que no pasa nada.El guitarrista que estaba buscando estaba allí en aquel momento. Me sentí feliz, desde lo más profundo de mi corazón.A partir de entonces, nos hicimos amigos y empezamos a planear de forma espontánea: “¿No deberíamos formar un grupo?” Y comenzamos a buscar al resto de los miembros.Sin embargo, el mayor problema era que no teníamos vocalista. Entonces, nos dijimos: “Ah, no tenemos vocalista” y, entonces, medio en broma, dije: “Me pregunto si yo podría hacerlo.”Pero entonces, You, que era, por regla general, una persona amable, me espetó:-¡No seas ridículo!-¡No soy ridículo! –repliqué. Y discutimos largo y tendido. Montamos un buen escándalo.Por entonces, detestaba mi voz. Nunca cantaba delante de nadie. Ni You ni yo sabíamos nada sobre cantar.-Bien, si no es ridículo, entonces, dentro de una semana, intenta cantar estas canciones –dijo You. No pensaba darme tregua.Así que dije:-De acuerdo. ¡Cantaré!Una semana después, en los ensayos, canté delante de él por primera vez. Después de oírme, You murmuró:-¿Por qué… no te has dedicado nunca a cantar?Incluso ahora, dice eso muy a menudo.Sin embargo, nunca había imaginado que podría ser vocalista. En el grupo donde estaba, era un asistente.[5] El vocalista de aquel grupo me había parecido fantástico. No sólo tenía fuerza, sino que su voz era muy hermosa, y podía llegarte al corazón con los sentimientos que expresaba. Era realmente fascinante.Por entonces, en la época del “boom” de las bandas, la mayoría de los vocalistas tenían un registro vocal muy alto.Las grandes voces cantaban con altos registros. Mi voz era profunda y mi registro muy limitado. No tenía ni idea de cómo hacer que mi voz subiera de aquella manera. Aunque tenía madera de vocalista, aunque pudiera cantar en un registro más alto, no tenía calibre para ser vocalista.
Pero, como no había nadie más, lo único que pude hacer fue cantar.Cantar delante de You fue una oportunidad y, para convertirme en vocalista, comencé a tomar clases de canto de nuevo. Aunque mi voz seguía siendo profunda, a través de la práctica, conseguí ampliar mi registro un poco.Con el fin de reunir al resto de los miembros del grupo, hicimos una maqueta con mi voz y se la hicimos escuchar a todos los chicos que nos habían dicho que eran buenos.-El vocalista es realmente bueno. ¿Quién es?-Yo.-¿Sabes cantar?-De momento.Así, dimos con todos los miembros de una sola vez y retomamos las actividades del grupo.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1]Aquí dejo “livehouse” porque decir sólo “local” suena muy poco concreto. Supongo que Kyoto es lo bastante grande como para tener más de un local de conciertos (Saya)[2]Aquí “yankee” no tiene nada que ver con USA. Es el nombre que los japoneses dan a alguien que va de tipo duro o que tiene pinta (o es) de delincuente. (Saya)[3]El responsable de la traducción Japonés > Inglés no está muy seguro de esta parte (Saya.)[4]No os lo esperabais, ¿eh? XDDDD… Yo tampoco =^_^= (Saya.)[5]Nota del Traductor Japonés > Inglés: “No he leído la mayor parte del principio del libro, pero Gackt escribe “ayuda” en katakana aquí, así que asumo que se refiere a esto. (Saya: Probablemente se refiera a “músico de apoyo.”)
SECCIÓN 2KAKUSEI [DESPERTAR]
5. Kajino no Shoku o Sute, Ketsui no Jyoukou[Dejar mi Trabajo en el Casino, Una Decisión para Trasladarme a Tokio]
A menudo se dice que el vocalista es el rostro de la banda. Al convertirme en vocalista, comprendí el significado de esto por primera vez. Por supuesto, la razón no es que el vocalista sea guapo. Como primera línea de defensa del grupo, es quien envía las ideas y pensamientos de la banda al público. Creo que eso es lo que significa ser el “rostro”.Al ser el vocalista, desear ser capaz de enviar mis pensamientos hacia el corazón de la gente era toda una odisea.[1] Me estaba aproximando a un momento muy delicado de mi vida. Fue, probablemente, por aquella época cuando empecé a tomarme la música realmente en serio.
Podría haber llevado una vida de lujo y materialismo en la industria del entretenimiento,[2] pero la industria deja una marca, y comencé a pensar que aquel no era un trabajo productivo para mí.
La forma de la música permanecía. Poder transformar lo que hacía en una forma definida era genial. Cada vez lo sentía con más fuerza.Cierta persona me dijo algo una vez, por lo que le debo el haberme dado una nueva vida. Me dijo esto cuando yo era un niño y había oído algo que me había herido:-Seguro que tiene su sentido. Sin embargo, ¿no deberías darle a esto una forma tangible y así dejar tu huella?[3]De todo lo que tenía, lo único a lo que podía darle una forma tangible era la música. Con la música, podía dar forma a mis ideas.Quería conocer el sentido de mi existencia. No me importaba lo que los demás fueran capaces de hacer. Yo siempre estaba buscando aquello que sólo yo no podía hacer.Con la música, quería alcanzar un mundo donde poder expresarme.Cuando esta idea se consolidó, empecé a pensar si, como vocalista, podría ir en solitario.Puede que fuera una gran oportunidad. Sin embargo, me había prometido a mí mismo ver primero cómo era estar en un grupo, y quería la experiencia de estar en uno. Sentí que aún no debía iniciar nada en solitario.Por aquel entonces, a través de un amigo, me presentaron a Mana (el líder de Malice Mizer, que estaban entonces en pausa). La persona que nos presentó dijo: “Los miembros del grupo son unos personajes bastante interesantes.” Los vi en la portada de su CD y también me parecieron interesantes. Así que me pareció una buena idea conocerlos.Conduje de Kyoto hasta Tokio y me encontré con Mana en Ikebukuro.La primera vez que vi a Mana, me sentí atraído hacia él. Lo envolvía la atmósfera [lit.: nagare = corriente] de la industria del espectáculo, y tenía exactamente el aspecto que me esperaba. Llevaba el pelo largo y recogido a la espalda.Debido a la cultura de Tokio, donde la gente no tenía coches propios, cuando alguien me veía al volante de mi deportivo y vestido con traje de chaqueta, normalmente me preguntaban: “¿Para qué compañía trabajas?” Pensé que Mana, siendo una persona extremadamente desconfiada, me preguntaría lo mismo.Pero, en lugar de eso, dijo:-No pareces músico –ciertamente, en ese momento debía parecer un gigoló[4] o un yakuza.Sin embargo, Mana, siendo Mana, iba vestido con un femenino estilo gótico. Llevaba pantalones largos y sandalias de tacón alto que parecían zuecos de madera. Su rostro iba cubierto por un ancho sombrero y gafas de sol…Me sentí atraído hacia él. Si nos poníais a los dos juntos, habría sido un contraste tremendo.En realidad no hablamos mucho. Recuerdo que casi todo lo hablé con el amigo de Mana, que venía con nosotros.Después, fuimos a casa de Kozi (el guitarrista) y, cuando Kozi y yo nos vimos, también me sentí atraído hacia él. Tenía el pelo rojo y se estaba dejando barba. Los tres éramos diferentes. Nuestra conversación no fue a ninguna parte.Lo que rompió el silencio fueron las palabras de Kozi.-¿Hay algún sitio en Tokio al que te gustaría ir?En aquellos días, cuando tenía un problema, intentaba acercarme a la sede del “Aum Supreme Truth” en Aoyama.[5]A pesar de que era medianoche, hacía un montón de periodistas en la calle.-¿Qué estáis planeando?-No lo sabemos.-¿Os vais a quedar en Tokio?-No lo sabemos.De algún modo, a las 2 de la mañana, los tres estábamos de pie frente a la Sede del “Aoyama Aum Cult”, mirando la marea de periodistas con cierto alivio.Después de eso, fuimos a la casa de Mana y comenzamos a hablar del grupo.
-¿Qué instrumentos tocas?-En general, todos.Entonces me puse a tocar el teclado y a cantar.También expresé mi opinión acerca de las canciones de Malice Mizer. No me disgustaba el mundo gótico que Mana quería crear.Sin embargo, las cosas que existen solo por el propósito de ser vistas, al final acaban perdiendo su brillo dorado. No puedes decir “estoy haciendo esto de forma gótica”. Si no puedes mezclar sustancia con la Europa Medieval y colocarlo en el centro de algo, no sirve de nada.Hablamos de esto durante tres días. A lo largo de ese tiempo, pensé que los miembros de Malice Mizer eran gente muy divertida. Hablando en términos de habilidad musical, no estaban muy avanzados.No obstante, eran divertidos. Eso me llegó. Decidí unirme a Malice Mizer.Lo dejé todo y me trasladé a Tokio: mis trabajos como relaciones públicas y crupier, y el considerable sueldo que ganaba con ellos.En cuanto a mi novia, aunque no estábamos casados, no pensé que fuéramos a romper porque me trasladara a Tokio.Por supuesto, hablamos de irnos a Tokio juntos. Pero allí no tendríamos ningún tipo de ingresos. Me costó convencerla para que aceptara.Si yo no hubiera creído que llevarla conmigo era una buena idea, habríamos roto. Hablamos sobre eso.No quedaba nada que me retuviera allí.Desde luego, hubo gente que dijo: “deja el trabajo porque cree que es demasiado bueno para nosotros.” Ya que había tomado una decisión al respecto, si había alguien que se opusiera a mí en esto, lo único que hacía era dejar de relacionarme con esa persona.Si seguía aferrándome a algo, no tendría más remedio que regresar. Para tener una razón para volver a Kyoto, necesitaba una excusa.Odiaba tener una ruta de escape. Eso niega totalmente el éxito.Confiaba en que triunfaría. No había razón para colocar salvaguardas sobre los que caer.Mi objetivo era Asia. No Tokio. Ni Japón.Iba en serio. ¡Si podía darle forma al mundo que tenía en mente, podría conquistar Asia! Lo que estaba ante mis ojos, por supuesto, era el mundo.[6]Adoro la música Europea. Sin embargo, el campo de mi propia música y la música que me gusta son diferentes. Las palabras también son diferentes. Las razas de las personas son igualmente diferentes. Yo soy asiático. Siendo Asiático y conquistar Asia es una puerta abierta al mundo. ¡En Malice Mizer podría conseguirlo!Esa es la verdad. Después de eso, esta idea afectó a todo mi comportamiento. A partir de ahí, comencé a vivir.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1]Dice “una muerte segura”, pero me parece excesivo traducirlo literalmente ^^ (Saya.)[2]Se refiere a su trabajo en el Casino (Saya.)[3]Sí, yo tampoco lo entiendo O_O (Saya.)[4]En inglés “host.” Como he dicho antes, puede tener varios significados, pero en este caso, podría referirse a esto (Saya.)[5]No sé cómo interpretar esto… Esa “secta” fue la responsable de los atentados con gas tóxico en el metro de Tokio… O eso me han dicho… (Saya.)[6]¡Joder con Napoleón! XDDDDDDDD (Saya.)

1==NAcimiento =====1seccion 1___++++

Sección 1 ~ Nacimiento
SECCIÓN 1SHUUSEI [NACIMIENTO]
1. Youshouki no Rinshi Taiken to Kakuri Byoutou Seikatsu[Mis Experiencias Cercanas a la Muerte durante mi Infancia y la Vida en el Ala de Aislamiento del Hospital]
Estoy en una cuna. Se mece suavemente adelante y atrás. Mi campo de visión, borroso. Miro a hurtadillas el rostro de mi madre. Por encima de su cabeza, un móvil gira erráticamente, emitiendo una melodía de caja de música.Al siguiente instante, un año, dos años, tres años… los recuerdos de esas épocas reaparecen ante mí con gran claridad. Gateando. Caminando sobre unas piernas inseguras. Tratando con todas mis fuerzas de pronunciar las palabras que recordaba. No sabía hablar muy bien.-Ma… ma…Sus palabras también regresan a mí de este modo.-Mañana tienes una clase de piano.-¡Practica!Días brillantes, soleados. El sudor se desliza sobre el teclado del piano…A lo largo del eje del tiempo, aquellos eventos suponen realmente a penas unos segundos. Entre ellos, grandes recuerdos giran por mi cabeza con furiosa velocidad. Cada momento de esos recuerdos que viví hasta entonces, se transforman en imágenes y comienzan a girar como una lámpara giratoria.[1]¿Voy a morir…?Hasta la fecha, he tenido ese pensamiento 15 veces.La primera vez que apareció esta “lámpara giratoria” fue cuando tenía siete años.Me ahogaba en el mar de Okinawa, tragado por las olas, luchando y forcejeando a duras penas, mis pies incapaces de tocar el fondo, viendo que todo lo que había sobre mi cabeza era arrastrado a la fuerza por las olas. Arrastrado por el agua. Aunque trataba de respirar, todo lo que entraba en mi boca era agua salada.Mientras todo lo que podía hacer era tragar agua salada, todos los sonidos desaparecieron de repente. Una sensación agradable, cálida, y la sensación de estar siendo completamente abrazado por algo. No importa cómo lo llaméis. Me inundaba un alivio que no había sentido hasta aquel momento.Fue justo después de ese momento. La linterna giratoria comenzó a moverse. Todos los recuerdos que tenía desde mi nacimiento comenzaron a destellar, uno por uno, a través de mi mente.Aquella fue la primera vez que esto sucedió. No sentí miedo. Creo que estaba seguro de que iba a morir.Pero no morí.A partir de entonces, cada vez que me he hallado cerca de la muerte, la linterna vuelve a girar. En situaciones en las que podría haber muerto, como un accidente de tráfico, una pelea, aparece de súbito.Ha sucedido 15 veces. Tal vez sean demasiadas.Yo era un niño travieso. Tenía tendencia a enfrentarme a la muerte.Cuando me estaba ahogando, sentí un miedo terrible. Una parte del motivo era, creo, que me aterrorizaba la muerte. Pero, al mismo tiempo, estaba fascinado por ella. Estaba atrapado por ella. Si no trataba de acercarme a ella, no podría verla. Quería llegar tan cerca como pudiera, porque deseaba estudiarla. Esa es la clase de niño que era.A causa de esto, haría cosas peligrosas sin pretenderlo. Hice cosas que, muchas veces, me hacían preguntarme si moriría. Por supuesto, siempre estaba asustado pero, cuando el momento se acercaba, siempre me tranquilizaba.Sólo un poco más. Sólo un poco más y tal vez pueda ver la respuesta. Eso era lo que sentía. A ese nivel, no podía morir. Estando a ese nivel, podía conseguirlo. Quería ver el otro mundo cada vez más de cerca. Había ocasiones en que me animaba a mí mismo diciéndome eso.Por ejemplo, me encantaban las bicis[2] y, durante mi adolescencia, montaba en ellas muy a menudo. En la ciudad había un montón de bordillos y creo que, en esa época, tenía un modo extraño de subir a ellos [lit: atacar]. No tenía habilidad, pero sentía que podía llegar a aquel nivel. Realmente amaba aquella sensación.Iba más y más rápido y, cuando atravesaba un área, había un segundo durante el que veía todo a cámara lenta. Esa sensación duraba un largo instante y era como si pudiera verlo todo con claridad. En ese lugar que acaba de cruzar, estaba seguro de que había algo allí, y yo quería verlo. Porque quería saborearlo. Era muy imprudente.Hasta que vi la linterna giratoria, seguí precipitándome hacia las cosas con todas mis energías. Cuando vi la linterna, fue la primera vez que tuve consciencia de la muerte. Por lo tanto, estoy en algún lugar entre la vida y la muerte. Hasta que sentí eso, no podía realizar nada en toda su plenitud.Ahora pienso que era algo extraño. Era un niño peligroso.Buscaba la muerte y no conocía el sentido de la vida. ¿Qué significa estar vivo? ¿Dónde puedo encontrar el valor de mi vida y mi existencia?Honestamente, preguntas como esa también tuvieron la oportunidad de nacer de mis experiencias personales cuando tenía siete años.Después de casi haberme ahogado, me volví capaz de ver muchas cosas. Aquel día, todas las fronteras se rompieron. Desde que mis ojos se abrieron, hasta ahora, he podido ver cosas que antes no podía. No podía distinguir entre las personas vivas de las muertas.Cuando hablaba con personas que no estaban vivas, debía ser extraño verme desde el exterior. Mis padres estaban, por supuesto, sorprendidos.-¿Con quién estás hablando?-Con mi tío.-¿Dónde está tu tío?Y, mientras decían eso, se reían.Es posible que se rieran y lo ignoraran. Pero, ¿no lo ignorarían porque en sus corazones tenían miedo de mí?Esto comenzó a ocurrir con más y más frecuencia, y empezaron a pensar que algo muy raro pasaba con mi mente. La gente hablaba de mí y empecé a plantearme el sentido de mi existencia. Porque podía ver a los vivos y a los muertos, no comprendía qué significaba la vida en sí misma.Esto continuó y, cuando tenía diez años, me desplomé de repente. Sentía un violento dolor en el estómago y no podía moverme.Después de que me llevaran al hospital, me dijeron que desconocían la causa. Me dijeron que, por lo que sabían, probablemente tuviera alguna clase de enfermedad infecciosa.Así que me vi súbitamente aislado. Aislado, confinado, arrojado en el ala de un hospital que era más como una prisión. Creo que me pusieron en pediatría porque era muy joven. En aquel ala había niños gravemente enfermos, con enfermedades infecciosas o terminales. A mis diez años, era todo lo que pensé. Todos ellos estaban en una jaula y, en cualquier momento, se los llevarían pasillo abajo.Al final del pasillo, en otra ala de enfermos, estaban los niños que probablemente iban a morir. A menudo pensaba que eso iba a ocurrir.Al hablar con aquellos niños, podía sentirlo. “Ese niño morirá mañana.”A la mañana siguiente, oía los pasos de las enfermeras por el pasillo. Entonces sabía que uno de mis amigos había muerto.Aquellos fueron días duros. No podía soportarlo. Cada vez que hacía un amigo, moría al día siguiente. Y era algo que sólo yo sabía. Era el infierno.Estando en un lugar como aquel, me volví muy extraño. Pero como mi estado mental no era muy fuerte, tardaron en darme de alta.¿Por qué no dejaban que me marchara? ¿Por qué no era yo normal? ¿Qué diferencia hay entre ser y no ser normal?Pensé largo y tendido sobre aquello. No podía escapar. Tenía que hacer algo para salir de allí. Así que seguí pensando.Comencé a observar a mi medico. Cuando lo imitaba con exactitud, decían que me comportaba de un modo “normal”. Hice esto durante unos diez días. De pronto, me dijeron: “Puedes irte a casa.”No cambié en absoluto. Pero, aunque en mi interior nada había cambiado…Para los adultos que decían “te lo dije”, sólo tenía sentimientos de profunda desconfianza.Pero no quería regresar jamás a aquel hospital.Así que, a partir de ese momento, seguí imitando a la gente que mis padres y otros adultos de su generación consideraban correctos.Durante todo aquel tiempo, me aferré al pensamiento de “¿Quién diablos soy?”
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE[1] En Inglés: “Revolving Lantern”. Es una de esas lámparas infantiles que tienen una pantalla con dibujos que gira con el calor de la bombilla, proyectando imágenes en las paredes (Saya.)
[2] En inglés “bike”. Puede ser tanto una moto como una bici. Pero teniendo en cuenta que habla de su adolescencia y de “saltar bordillos”, lo más probable es que se trate de una bici. De todos modos, no tiene demasiada importancia para el episodio (Saya.)
SECCIÓN 1SHUUSEI [NACIMIENTO]
2. Sparta Ongaku Kyouiku[Una Educación Musical Espartana]
Desde que tengo memoria, todo mi entorno hacía que fuera natural que aprendiera a tocar el piano.Comenzó cuando tenía tres años. Mi padre era trompetista, y tanto él como mi madre tenían el empeño común de hacerme aprender a tocar el piano.Mi casa era un hogar clásico. Había montones de obras orquestales. Más adelante, sin embargo, hubo también música francesa y tangos. Es una historia divertida, pero…Como no me permitían ver la TV, no sabía nada en absoluto acerca del rock.A mi padre también le gustaba mucho el Enka[1]. Sin embargo, nunca lo escuchaba en casa, aunque sí en el coche, cuando iba conduciendo. Su coche siempre tenía un fuerte olor a perfume y, para mí, que me mareaba con mucha facilidad, suponía una tortura. Era, sin duda, como emborracharse. El Enka sonaba aquella vez, y yo me sentía borracho y espantosamente mal. Quería salir de inmediato del coche. Me tapé los oídos con las manos y recé para que me dejaran salir. A causa del Enka, quedé condicionado a hacer eso. Realmente odiaba el Enka.
Ahora, cuando lo escucho, me resulta una bonita melodía. Pero cuando era niño no escuchaba las letras y la música Japonesa en sí misma era incompatible conmigo.
En mi libro de texto de música aparecían muchas rimas y canciones infantiles y acordes menores. ¿Por qué la música Japonesa es tan oscura y deprimente? Todas las melodías son tristes.
Comparado con esto, las piezas clásicas orquestales son violentas y poderosas. Brillantes. Inevitablemente, me sentía más atraído hacia la música extranjera que hacia la Japonesa.
El profesor que comenzó a enseñarme cuando tenía tres años era una buena persona. Me encantaba el piano. Tal vez porque era divertido ver a aquel profesor. Me gustaba tanto que nunca protestaba cuando tenía que practicar.
Sin embargo, cuando entré en la escuela elemental, las lecciones de piano se volvieron desagradables.
Comencé a tener dudas y preguntas cuando cumplí los siete años. Practicar piano se había convertido en algo de lo que me avergonzaba.
Tenía la poderosa sensación de que me habían creado para hacer aquello. Era insufrible. Nos trasladamos varias veces y, en cada ocasión, cambiaba de profesor. Esta fue una de las razones que me hicieron aborrecer el piano.
A los siete años fue cuando casi me ahogo en el mar, ¿verdad? A partir de ese momento, mi mundo se convirtió en una galería abierta.
No importaba qué profesor tuviera en cada ocasión, todos me golpeaban. Me soltaban cachetes en el brazo y en el hombro. “¿Te apetece seguir con esto?”, decían con un tono de voz helado. En mi corazón se inflamaba la rebelión. Quería dejar el piano. Sin embargo, mis padres no me lo permitían. Me preguntaba cómo podría dejarlo.
Lo único que podía hacer era conseguir que mi profesor me odiara. Enrosqué una cadena en torno a la puerta de su casa y la até para que no pudiera entrar desde el exterior. Me llamó niño estúpido [lit.: travieso] y me tiró una piedra. Lo puse furioso, pero todo lo que yo quería era hacerle decir: “Este niño es un irresponsable. Hagan que deje el piano.” Y también quería que mis padres creyeran que mi profesor no estaba en casa.
Mi deseo se hizo realidad y pude dejar el piano a los 11 años.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1] Enka: Tipo de música tradicional japonesa. Para más información: yumeki.org. (Saya)
SECCIÓN 1SHUUSEI [NACIMIENTO]
3. Piano ni Mezameta Chuugakusei Jidai[Despertar al Piano durante la Escuela Secundaria]
Una vez que hube conseguido dejar de estudiar piano, ya ni siquiera me sentaba delante de uno. Me portaba mal a diario.
Cuando cumplí 14 años, me hice amigo de un chico en particular. Todos los chicos con los que me juntaba venían de diferentes entornos familiares, y había muchos de ellos de los que uno podría afirmar que no eran demasiado recomendables.
Sus familias no eran de fiar [lit.: salvajes], y ellos siempre estaban pensando en huir, en marcharse al mundo exterior. En realidad, nadie, aparte de aquellos chicos, se sentía así.
Pero él era el único que era diferente. Pensaba de un modo distinto en todos los aspectos. Aunque era travieso, no pensaba en huir. Y tenía sobradas razones. Antes de saberlo, descubrí que él me gustaba y empecé a pasar más tiempo en su compañía.
Un día, después de habernos fumado las clases, me dijo:
-¿Por qué no vamos a mi casa? Mis padres no están.
Antes de ese día, yo no había estado jamás en su casa, porque él no hacía más que repetir que sus padres eran muy estrictos. Yo ni siquiera sabía en qué clase de vecindario estaba su casa.
La primera vez que entré en su casa, descubrí que era una mansión. La puerta era imponente, y era la primera vez que yo iba a presentarme ante una familia tan acaudalada. Me di cuenta al llegar allí. Yo no quería enseñarle mi casa a nadie. Pero ir allí con un compañero era algo muy diferente.
Entramos a la casa desde el jardín, y en la sala que se abrió ante nosotros había un piano de cola. Este piano era mucho más grande que el que había en el aula de música del colegio.
-¿De quién es? –pregunté sin pensar.
Y él dijo, con indiferencia:
-Mío.
-¡Embustero!
-No, es verdad.
Y, diciendo esto, levantó suavemente la tapa del piano y, sin previo aviso, comenzó a tocar.
No podía creerlo. ¡Mi compañero, con quien me dedicaba a hacer gamberradas, estaba tocando el piano! Y no sólo eso, sino que era realmente bueno.
-Mis padres son profesores de música, así que, desde pequeño, me han hecho aprender piano –dijo. Y entonces, decidí ser franco con él.
-Si te digo la verdad, yo también toco el piano.
Y entonces, traté de demostrárselo.
Sin embargo, mi nivel de interpretación no era nada excepcional. Aunque sabía que su educación y la mía habían sido similares, su habilidad me sobrepasaba con creces. Mi nivel no era digno ni de mencionarse.
Dejé el piano a los 11 años y había pasado tres sin que me importara. ¿Por qué ahora era diferente? Estaba alardeando de las diferencias que había entre nosotros. Me sentí herido.
Sentí cómo aumentaba mi determinación de no perder ante él.
Odio perder.
Corría a la tienda de música y busqué toda clase de obras para piano. Partituras para piano. Estaban divididas por grado y categoría.
La pieza que mi amigo había tocado para mí era de un grado muy alto y difícil, entre el D y el E. Para superarle, tendría que tocar algo del nivel A o B. Incluso el C estaba fuera de cuestión. Compré todas las partituras que tuvieran un nivel de dificultad por encima del E y me fui a casa. A partir de ese día, empecé a practicar piano como un loco.
No quería perder. Eso era todo. No era porque hubiera empezado a gustarme el piano. Ni siquiera iba al colegio; sólo practicaba. Practicaba tanto que ni siquiera dormía.
Me sumergí tanto en mis prácticas de piano que mis padres pensaron que aquella inspiración repentina era algo increíblemente extraño y, cuando en el pasado, me habían dicho que practicara, ahora me gritaban “¡Para de una vez!”
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINESECCIÓN 1SHUUSEI [NACIMIENTO]
4. Drum Zanmai no Koukousei Jidai[Días de Instituto Totalmente Absorto en Tocar la Batería]
¡No quiero perder! Eso fue lo único que me hizo seguir tocando el piano. Si había un piano donde estuviera, practicaba. No importaba que fuera de noche, mediodía o por la mañana. No continué con esto porque hubiera empezado a gustarme el piano. Pero, aunque lo detestaba de veras, me di cuenta de lo mucho que disfrutaba tocando. En ese momento, era como si empezara a comprender que tocar un instrumento musical podía ser divertido.Como mi padre era trompetista, yo estaba familiarizado con los instrumentos de viento. Básicamente, la digitalización (la forma de mover los dedos) es mayoritariamente igual para todos ellos. Si tocaba la trompeta, podía entonces tocar también otros instrumentos de viento. Como mis dedos habían sido educados a través del piano, me resultaba fácil moverlos. Con esto, fui capaz de tocar todo tipo de instrumentos de viento.En aquella época, mi senpai[1] del colegio vino a mi instituto. En nuestra aula de música alguien había instalado una batería, y él se sentó y comenzó a tocar sin previo aviso.
Fue genial. La batería era realmente genial.
Ese senpai era un chico problemático y, desde el principio, había sido siempre considerado “guay”. Pero, para mí, él era la primera persona que conocía que tocaba un instrumento musical y, aún así, seguía siendo guay.
Aquello fue un shock. Hace falta mucha fuerza y entusiasmo para tocar la batería. ¡¿Realmente había un instrumento tan violento?!
Me sentí atraído y comencé a pensar que me gustaría intentarlo y aprender a tocar también la batería.
Como tenía una buena relación el senpai de mi senpai, decidí preguntarle a él.
-¿En qué año empezó para ser tan bueno? –pregunté.
Él dijo:-Sólo lleva tocando un año. Hay dos tíos en este instituto que son mejores que él.
Me quedé atónito al pensar que sólo hacía falta un año para ser tan bueno.
Conseguí que alguien que iba al mismo instituto que mi senpai me enseñara a tocar la batería, y era mucho mejor que mi senpai y a un nivel completamente diferente. Aquellos días me los pasé absolutamente inmerso en la batería. No hacía nada salvo tocar.
La batería era un instrumento indispensable en cualquier grupo. Batería, guitarra, bajo… era la primera vez que me sentía tocado por esos instrumentos que componían una banda.
Sin embargo, no tenía ni idea de lo que era una banda. Sólo me había enamorado de la batería.
Y también, en esa época, no me parecía que la idea de una banda fuera tan interesante.
Como el senpai que me enseñaba a tocar estaba en uno de los últimos cursos, se graduó un año después de que yo entrara en el instituto. Después de eso, empecé a tocar por mí mismo. Pero sin mi profesor, mi motivación comenzó a decaer.
Empecé a buscar la motivación en otras cosas. En ello estaba, cuando me percaté, por vez primera, de que había algo llamado “estudio”.
Allí había una batería muy usada. Mientras aprendía a tocar allí, conocí a unos chicos que tocaban la guitarra.
Comenzaron a tocar en el estudio que había junto al mío.
-Ah, ¿así que eso es una banda?
La música que escuché saliendo del estudio de al lado era realmente espantosa y terrible.
Aunque me pareció horrible, yo había aprendido a tocar desde niño a través de una completa programación musical. Sin embargo, aquellos chicos que tocaban en el grupo de la habitación de al lado eran, en su mayoría, chicos que habían comenzado a aprender a tocar cuando estaban en el colegio o el instituto. No habían tenido a nadie que les enseñara, así que habían aprendido por su cuenta. Francamente, eran malísimos. En serio.
-¿Qué demonios están haciendo? ¿En serio una banda consiste en semejante panda de chapuceros?
A mis 16 o 17 años, consideré que la gente que se metía en una banda era realmente estúpida.
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Extraído en inglés de Cool Like Plastic – Traducido del japonés al inglés por Gerald Tarrant de Shiroi Heya –Traducido del inglés al español por MIRROR – GACKT SHRINE
[1] Senpai: compañero de clase o del trabajo de edad o nivel inmediatamente superior al de uno (los jefes no cuentan.) (Saya)